
Historias reales de navegación: cómo navegar con niños
Zarpar es una aventura; con los niños, es crear historias para toda la vida.
Exponer a los jóvenes navegantes a alta mar les enseña resiliencia, adaptabilidad y respeto por la naturaleza, lecciones que superan las paredes de cualquier aula. Este estilo de vida se aparta de lo convencional, pero nuestras experiencias revelan que cada vez son más los que se atreven a embarcarse en un viaje tan extraordinario.
Entre estas familias aventureras se encuentran Nora y Cyril Pimont, cuya pasión marítima les llevó a compartir su vida a bordo del Hanse 445 con su hija de 4 años, Kiara. Recientemente, tuvimos la oportunidad de conectar con ellos y conocer de primera mano las alegrías y los retos de navegar con niños.

¿Quiénes son Nora, Cyril y Kiara Pimont?
Nora Pimont es una expatriada francesa con una pasión insaciable por los viajes, la conservación de los océanos, la educación y la navegación. Escribió su primer libro inspirada en las experiencias familiares de navegación por el Mediterráneo, reflejando su profunda conexión con el océano y el compromiso de preservar su belleza.
El marido de Nora, Cyril, comparte el mismo entusiasmo por el mar y los viajes lentos, lo que llevó a la decisión que cambió su vida en 2019 de comprar su primer Hanse 445, bautizado como "Alegría III". En un año, pasaron de ser unos novatos en el mundo de la navegación a convertirse en adeptos a la vida a bordo a tiempo parcial, reubicados en Malta y disfrutando de un armonioso equilibrio entre trabajo y familia.
Para Kiara, este viaje ha sido una infancia como ninguna otra, rodeada de la inmensidad del mar y del entorno enriquecedor de su familia. Sin duda, ya se considera una viajera experimentada gracias a todas las lecciones que absorbe a diario.
Preparativos prácticos para navegar con niños

1. Elegir el barco adecuado | ¿Por qué el Hanse 445?
Para una familia con niños pequeños, los Pimont sugieren un barco que permita la navegación en solitario, ya que así uno de los padres puede navegar mientras el otro supervisa al niño. También recomiendan evaluar la comodidad de la bañera para garantizar que el pequeño pueda permanecer cerca y seguro mientras se gobierna. El Hanse 445 resultó ser la elección perfecta, con su diseño de cubierta aerodinámico y escotillas de cubierta enrasadas que garantizan un movimiento sin complicaciones, además de una plataforma de baño abatible de fácil acceso para una diversión familiar segura.
Otros modelos de yates adecuados para navegar en familia
Con el Hanse 445 ya establecido como modelo heredado, el Hanse 460 y 410 se convierten en la siguiente generación del linaje. Ambos presentan un diseño moderno y un rendimiento superior, con especial énfasis en la durabilidad, el aprovechamiento del espacio y la facilidad de navegación. La innovación de Berret-Racoupeau con el perfil más estilizado y deportivo del Hanse 460 le ha valido numerosos premios mientras que el Hanse 410 redefine el lujo a bordo con el camarote de armador más grande de su clase. La amplitud y la cuidada configuración de las cabinas siguen siendo características distintivas, que mantienen la seguridad y el confort necesarios sin dejar de reflejar las cualidades familiares del 445.

2. Ayuda adicional a bordo
Un cuidador adicional resultó muy valioso para Nora y Cyril (especialmente en los viajes largos). Puede ser un miembro de la familia, una niñera o incluso una au pair.

Eche un vistazo a plataformas como "Find Au Pair", "Workaway" y "Crewseekers" para conectar con una red de aventureros globales, con opciones tanto de voluntariado como de ayuda remunerada.
3. Clases de natación tempranas
Ambos recomiendan dar prioridad a las clases de natación para los más pequeños. El aprendizaje precoz fomenta la confianza y enseña habilidades de supervivencia como mantenerse a flote y comprender las posiciones básicas de seguridad.
La perspectiva de los Pimont sobre un tiempo de navegación equilibrado
Nora y Cyril insisten en la importancia de adaptarse a las distintas condiciones. Por ejemplo,
"Si el oleaje es grande e incómodo, lo mejor que puedes ser es un par de brazos acurrucados. Quédate en cubierta y respira tranquilo."
Han encontrado un ritmo manejable que les funciona bien, que consiste en limitar su navegación a 60-70 millas náuticas diarias. Durante este tiempo de crucero, los Pimont insisten en la importancia de tener a bordo una colección de contenidos offline, como música, películas, dibujos animados y material educativo, y de asegurarse de que dispositivos como las tabletas estén completamente cargados en caso de mal tiempo, cuando los niños necesitan estar bajo techo.

La familia aboga por un enfoque equilibrado de las actividades, sugiriendo que un día en el mar vaya seguido de otro dedicado a actividades físicas y al aire libre.
Abordando una preocupación común, ambos reconocen que navegar con niños pequeños puede ser exigente y requerir atención y cuidados constantes. Sin embargo, Nora y Cyril consideran que se trata de un aspecto universal de la paternidad, no exclusivo de la navegación, y creen que las recompensas de este estilo de vida superan con creces los retos.
"Las muchas oportunidades que tienen los niños de disfrutar de la playa, las lagunas y la vida marina es como ofrecerles una vida de vacaciones en la naturaleza. Puede que descubras que tus hijos están aún más relajados y pierden el tren si te los llevas."
Fomentar un entorno social abierto
El mundo de la vela es muy diferente de los entornos de barrio tradicionales. En el mar, los marineros y sus familias se encuentran en una comunidad única en la que los vecinos son más accesibles y las interacciones más frecuentes.
Para los jóvenes marineros como Kiara, estos intercambios fomentan la confianza y enriquecen las habilidades comunicativas. Su mundo se amplía a medida que se vuelve más elocuente y menos reservada cuando se relaciona con otros marinos.
No hace falta mencionar la exposición a múltiples lenguas y culturas. Kiara ya domina el inglés y el francés, pero recientemente también ha asimilado el español, el italiano y el ruso. Incluso toma la iniciativa de enseñar francés a sus amigos, lo que subraya rápidamente la naturaleza recíproca de estas interacciones culturales.

Educación de los niños en el mar
Cada país tiene su propia normativa, por lo que la legalidad y los requisitos curriculares, sobre todo en el caso de la educación en casa, son una prioridad para las familias que navegan. Nora Pimont se basa en su experiencia y sugiere recursos adaptados a las necesidades de educación en casa de los niños.
Para los más pequeños, de 3 a 8 años, el programa 'Reading Eggs' ofrece un atractivo aprendizaje académico. Está diseñado para fomentar la lectura y la comprensión a través de juegos y actividades interactivas.
Otra herramienta recomendada es 'Montessori Preschool' que promueve experiencias de aprendizaje autodirigido y práctico para niños de 3 a 6 años.
Para una mezcla de tecnología y aprendizaje táctil, la aplicación 'Marbotic' integra letras y números inteligentes de madera que interactúan con el iPad, para niños de 3 a 8 años.
Nora recomienda el libro "Unschooled: Raising Curious, Well-Educated Children Outside of the Conventional Classroom", de Kerry McDonald, a los padres que busquen orientación sobre la educación mientras navegan, ya que ofrece valiosas ideas sobre métodos alternativos de aprendizaje infantil.

Asistencia sanitaria en el extranjero
"Suscribir un plan de salud internacional con cobertura regional o mundial puede liberar mucha presión."
Estos planes suelen incluir repatriación y acceso a enfermeras las 24 horas del día, lo que ofrece tranquilidad en lugares remotos. Los médicos de cabecera suelen estar disponibles para consulta durante el día y responden en pocas horas. Los Pimont optaron por AXA Global Healthcare, destacando su eficacia, especialmente para las consultas en línea. Apreciaron la rapidez del servicio, incluidas las recetas de laboratorio en el mismo día y las derivaciones a consultas de especialistas, incluso con explicaciones detalladas del caso en idiomas como el francés.
Además de estos recursos sanitarios externos, la familia toma medidas proactivas a bordo para mantener su bienestar, como asegurarse un suministro de medicamentos esenciales, como chicles para el mareo, fácilmente disponibles para ellos y Kiara. También recomiendan tomar cursos de primeros auxilios para mantener la calma y actuar racionalmente en caso de emergencia médica.
Para hacer frente a los retos de navegar con Kiara en condiciones turbulentas, Nora y Cyril han desarrollado estrategias prácticas, como consumir alimentos secos y agua, y evitar la leche, que consideran inadecuada en mares agitados.

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Un agradecimiento especial a Nora, Cyril y Kiara por compartir su historia con nosotros; ¡brindemos por sus aventuras más felices! Siga su viaje en su blog, Island Cruising Family.
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